viernes, 13 de abril de 2012

Un poquito más de Historia?? o de Prehistoria de la Moda??

El Antiguo Egipto.
                                                                                                                                                                                  










 Una de las prendas egipcias características es el kalasiris, consistía en un rectángulo de tela que cubría el cuerpo de la mujer y se sujetaba a los hombros con tirantes. A partir del año 155 a.C. se convirtió en una prenda especialmente femenina, empezó a ser más refinada incluyendo galones, pliegues y mangas. En ocasiones se acompañaba de una capa corta sobre los hombros. 




                                                                                                                                                                                              


El traje masculino más característico era el shentí, una simple túnica ajustada al cuerpo la cual llevaba tanto el faraón y su familia como el pueblo. La diferencia entre unos y otros estaba se basaba en la calidad de los tejidos con la que se confeccionaba, los plisados, almidonados y los adornos. Para cubrir la cabeza 
llevaban el klaft, pañuelo liso que llevaban tanto hombres, mujeres como niños.


El tejido más utilizado era el lino y el algodón.


Las sandalias se fabricaban con suelas de cuero, papiro o madera y se ataban con 
cordones de cuero, metal o fibras de plantas.




La civilización Cretense. 


La isla de Creta debido a su gran hegemonía marítima, comercial y artística, suscitó una sugestiva y colorista  forma de vestir que alcanzó su periodo más reconocido entre 1750 y 1400 a.C. 


El traje masculino era una falda-delantal de lino, lana o cuero. Ellos llevaban siempre el torso desnudo y en ocasiones se adornaban con cinturones de cuero y metal.


El traje femenino realzaba la figura femenina y se permitía toques de fantasía. Las piezas principales eran un corpiño muy ajustado y faldas que en un principio eran cortas, pero se fueron alargando y complicando con frunces y volantes.


El calzado era la sandalia fabricada con un papiro tejido.




El pueblo Griego.


Es en esta civilización donde arquitectura y moda se funden en un mismo ideal de belleza, la túnica y el peinado de las mujeres imitan la columna y el capitel. La prenda que llevan hombres y mujeres desde el s.XII hasta el año I a.C. era el chitón, túnica que se sujetaba a los hombros con broches o alfileres, podía ser de lana o lino. 
                                               

                                             

Encima del chitón se llevaba una capa, el himatión, manto rectangular que sólo cubría el hombro. Las mujeres llevaban el peplo, que consistía en un rectángulo de tela de lana o lino que podía llegar a medir tres metros de largo por dos de ancho. Si se cogía la túnica con un cinturón para acortarla, se formaba una especie de pliegue llamado colpos que se usaba como bolsillo.


Cuando salían de viaje o la guerra, encima del chitón se ponían el clámide, se trataba de un manto de lana rectangular corto que se ajustaba con una hebilla en el hombro o en el pecho. Más adelante se utilizaron tejidos más ricos, empleando sedas valiosas y algodones finos, a pesar de que muchas leyes intentaron frenar el ansia del lujo en los trajes femeninos.


El calzado más común para hombres y mujeres eran las sandalias de cuero.




El Imperio Romano.  


Aquí se une el genio griego creador con el ingenio latino. Cuando los romanos conquistaron a los griegos, ya habían adoptado muchas de sus prendas como la toga, una copia del himatión. Muchas de sus prendas eran imitaciones, pero Roma las superaba en gusto artístico y ornamentación, lo que contribuía a la imagen y prestigio social que tenían los ciudadanos.
                                         




La toga podía medir hasta seis metros de largo por dos de ancho, para enrollarla necesitaban la ayuda de un criado. Se llevaba múltiples formas y colores, por encima de la cabeza, enrollada al cuerpo, envolviendo el hombro izquierdo, cruzada en aspa...La toga reflejaba la condición social y política del que la vestía donde los adornos se les daba una especial importancia.










La túnica femenina era mucho más larga que la del hombre, en un principio era de lana, luego de lino y algodón y más tarde las mujeres más poderosas la usaban de seda, en vivos colores y hasta con cenefas y bordados en oro. Llevaban también el strophium, unas cintas de lino que sostenían y ajustaban al pecho, también se hacían de tejidos más ricos, incluso con bordados de púrpura y oro.


Más tarde la túnica se convierte en ropa interior y en vez de toga, utilizaron una estola o manto parecido al chitón griego con mangas y pliegues, que llegaban hasta los pies.


El calzado más común era la sandalia, que era una simple suela atada con correas. También utilizaban unos zapatos más fuertes llamados calceus y unas botas o campagnus, más propias de los nobles.




El Imperio Bizancio.


Llamado el Imperio romano de Oriente fue un estado que se constituyó en la parte oriental del Imperio romano(330-1453). Cuando cayó el Imperio romano en el año 470, Bizancio o también llamado Constantinopla, quedó marginada de Occidente al estar entre Oriente y Occidente, por lo que aumentó sus influencias orientales.


Continúa utilizándose la toga romana con mangas ajustadas, pero se generaliza el uso de bracae o pantalones  como resultado de la influencia persa, ambas prendas se ceñían con broches de cinturón y botones de hueso o metálicos. Entrado el s.XII se utiliza el caftán. Los mantos bizantinos eran más largos, más ricos y de un color más intenso que los romanos.


La Época Medieval.


Los llamados pueblos bárbaros, que invadieron el imperio romano en el 470 d.C. (teutones, godos, hunos, galos, lombardos..) diferentes tribus que llevaban túnicas de lino con mangas y bordes de piel que, con el paso del tiempo se fueron "romanizando".








Gracias a las Cruzadas emprendidas entre los siglos XI Y XIII por la Europa cristiana, se abrieron de nuevo el comercio entre Occidente y Oriente, la forma de vestir oriental tuvo una gran influencia. Las damas adoptaron el velo musulmán o por lo menos la toca o griñón, que cubría el escote y era de lino o de seda blancas. Las mangas de las túnicas se hicieron más largas.






Hacia el año 1130 aparece un nuevo traje para la mujer, especialmente para las clases altas, el cuerpo de la túnica femenina se ajusta hasta las caderas, las mangas se hicieron más anchas y la falda caía en forma de pliegues hasta los pies. Para sujetar el velo de origen musulmán, utilizaban una diadema semicircular sobre la frente. También se usaba en esta época el barboquejo, una banda de tejido que se pasaba por debajo de la barbilla sujetando la toca y que podía ser plisada o rizada.


La Iglesia toma un papel importante en la vida social europea, las ceremonias religiosas se convertían en el referente principal del gusto artístico, musical, arquitectónico o textil. Los mantos de las clases predominantes imitaban por completo los mantos y casacas de origen eclesiástico.


Aparecen por primera vez los largos y puntiagudos zapatos.

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